Un investigador y experto en asuntos animal y agro-forestal pidió este martes a los dominicanos proteger la tarántula, conocida popularmente en el país como cacata, alegando que estos arácnidos más que dañinos son beneficiosos.
Ramón Rodríguez dijo que aunque estos insectos tienen una tendencia a reproducirse rápido, se siente preocupado porque a pesar de que son inofensivos, la mayoría de la gente por su aspecto monstruoso, cuando los ven terminan matándolos, algunos con rabia y otros con horror, pero lo hacen.
Indicó que esos animalitos no atacan a la gente, salvo en casos de sentirse amenazados. Asimismo, explicó que la cacata es beneficiosa, porque se comen otros insectos como cucarachas, gusanos y si son adultas, pueden casar pequeños ratones y otras alimañas que llevan enfermedades a la gente.
“Quiero que me digan el primer caso de muerte a causa de la picadura de una cacata, pero todo el mundo sabe que anualmente mueren en República Dominicana decenas de personas por leptóspirosis que es una enfermedad transmitido por el ratón”, indicó.
No obstante, reconoció que la picadura de la cacata dominicana pueden ser bien dolorosa, porque tienen unos colmillos más afilados que una navaja y que puede provocar convulsión en la parte donde se produjo la mordedura, fiebre y hasta dolor de cabeza, pero que el veneno no es letal.
Insistió en que para atacar a una persona tienen que sentirse muy amenazada y negó la percepción errada que tienen muchas personas de que estas arañas son capaz de brincarle encima cuando están nerviosas o bravas.
“En los campos los muchachos sacan de las cuevas las cacatas, las punchan con palos y éstas al sentirse amenazadas y nerviosas usan un mecanismo que a veces es exitoso para su defensa que es cuadrarse casi boca arriba con aspecto furioso de que le va a brincar a a quienes las molestan, pero no es más que una estrategia para escapar”, sostuvo.
Reveló que estos arácnidos no tienen mandíbulas, ven poco, sobre todo de día y a veces se pasan hasta más de una semana sin ingerir alimentos, por sus mismas limitaciones en sus facultades.
Igualmente expresó que el veneno que tienen como su flujo sanguíneo, que de acuerdo a los informes no es letal, disminuye en la medida que estos animalitos no encuentran que comer y que por tanto no se pueden dar el lujo de inseminar una sustancia venenosa a alguien, sino la va a recuperar de inmediato, porque sería una muerte segura.
A su juicio, si la cacata mata con su veneno una pequeña ave o un pichón de ésta, recupera el líquido inmediatamente con la sangre que suciona con sus antenas, porque debido a que no tiene mandibula se le hace difícil comer la masa de sus presas.