Grecia necesita hasta 120.000 millones de euros para hacer frente a su grave crisis financiera y evitar la bancarrota, según ha anunciado el director del Fondo Monetario internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, en una reunión con todos los grupos del Parlamento alemán. La cifra, dada a conocer por el parlamentario verde alemán Jürgen Trittin tras ese encuentro, casi triplica las previsiones de ayuda a Grecia hechas por el FMI y la Unión Europea.
Strauss-Kahn ha comunicado igualmente a los grupos parlamentarios germanos, según Trittin, que por ahora no se debe hablar, pese a todo, de una reestructuración de la deuda de Grecia. En la reunión estuvieron presentes el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, y el ministro alemán de Finazas. El líder verde ha comentado que hay consenso entre el FMI y la Unión Europea para aumentar drásticamente las ayudas financieras a Grecia, a la que se apoyará durante un periodo de tres años.
Dominique Strauss-Kahn ha subrayado que la crisis de Grecia se agrava cada día: "Va a ser doloroso para el gobierno y para el pueblo griego. La recuperación no se va a dar de la noche a la mañana". Pese a estas palabras, se ha mostrado optimista en que se llegue a un rápido acuerdo con Atenas sobre el programa de ajuste ya que si no tendrá consecuencias tanto para Grecia como para la Eurozona.
Por su parte, Alemania pretende acelerar los trámites para materializar la ayuda a Grecia, por lo que el Gobierno germano solicitará al Parlamento su tramitación por el procedimiento de urgencia. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, ha subrayado que Alemania tiene la determinación de defender la estabilidad del euro. "El objetivo de Alemania es tomar una decisión tan pronto como sea posible. La estabilidad del euro es la cuestión (...) tenemos la determinación de defender esta estabilidad". En cuanto a las cifras, "no puedo descartar que al final la cifra sea aún mayor".
Grecia pide a la UE que "apague el fuego"
La respuesta de Grecia ha sido inmediata. El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha instado a la Unión Europea (UE) y a los países que forman la eurozona a contribuir a "apagar el fuego" de la crisis financiera griega para que no se "propague a toda la economía europea y mundial". El jefe del Ejecutivo griego ha reconocido que su país asume su responsabilidad y su Gobierno hace lo posible para solucionar el grave endeudamiento, pero reconoce que la intervención internacional es imprescindible.
"El Gobierno griego afronta sobre sus hombros una gran responsabilidad nacional y también una responsabilidad ante Europa, y la asumimos completamente", ha dicho Papandréu. Pero puntualiza que "también Europa, la Unión Europea (UE), los países del grupo del euro deben con sus acciones, todos juntos, evitar que el fuego que ha crecido debido a la crisis mundial se propague a toda la economía europea y mundial". El primer ministro griego se refería así a las condiciones planteadas por algunos países europeos, sobre todo Alemania, para poner en marcha el mecanismo de rescate.
Papandréu ha insistido en los esfuerzos de Grecia para reducir el gasto y ha anunciado que pronto terminarán las negociaciones con el FMI y el BCE para fijar un plan de ajuste a tres años que establezca las condiciones bajo las que el país recibiría ayuda externa. Unas conversaciones con las que Grecia también "se comprometerá a que la ayuda y apoyo de parte de los países de la UE y del FMI sea aprovechada". El primer ministro ha afirmado que hará "todo lo posible" para proteger al país, su economía y sus ciudadanos. En ese sentido, se ha referido a la dura política de ahorro y ha afirmado que esas "medidas transitorias difíciles" transformará a los griegos en "ciudadanos mejores".
En un intento por calmar a los mercados y ante la preocupante devaluación del euro, la Comisión Europea (CE) ha asegurado que la reestructuración de la deuda griega "no es una opción" y ha dejado claro que no forma parte de las negociaciones en Atenas entre la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional por un lado, y el Gobierno griego, por otro. El portavoz de la Comisión Europea ha seguido la línea manifestada en Tokio por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que dice que no se considera la posibilidad de que Grecia posponga el pago de bono a diez años, de unos 9.000 millones de euros, que vence el próximo 19 de mayo.