La crisis afecta el arte en los hoteles de Puerto Plata - Barahoneros

miércoles, 28 de abril de 2010

La crisis afecta el arte en los hoteles de Puerto Plata


Puerto Plata.- La época en que los hoteles locales ofertaban vistosas revistas integradas por bailes de gran cartel, orquestas renombradas y la actuación de cantantes muy populares que cautivaban a sus huéspedes que vacacionaban aquí en los tiempos de mayor esplendor y de apogeo del destino turístico de Puerto Plata, desapareció hace mucho tiempo, debido a la pérdida de su posicionamiento como principal polo turístico de República Dominicana.

Puerto Plata reinó en el ámbito turístico nacional desde la inauguración del hotel Jack Tar Village, primera propiedad que abrió sus puertas en el complejo turístico de Playa Dorada en el año1980, hasta al año 2001, cuando la Costa de Ambar fue desplazada por el enclave turístico Punta Cana-Bávaro, que desde entonces se erigió en el destino turístico dominicano más popular, recibiendo en la actualidad más del 54 por ciento de los turistas que visitan anualmente el país.

La pérdida del liderazgo se tradujo en una merma del flujo de vacacionistas nacionales y extranjeros, una feroz competencia desleal que se expresó en un descenso de la tarifa de sus hoteles, provocando una disminución dramática de las utilidades, situación que obligó a los hoteleros a recortar sus gastos, afectando todas las áreas.

LA DIVERSIDAD EN EL ARTE Y LA CULTURA
Puede decirse, que ante la desaparición de las grandes revistas, los cantantes y las agrupaciones estelares de las dos primeras décadas del turismo en la Novia del Atlántico, los activistas o animadores con su capacidad para entretener a los turistas han venido a cumplir un papel estelar, que ha permitido a la hotelería sobrevivir en medio de las precariedad económica en que ha tenido que desenvolverse en los últimos 12 años, debido a la caída de su ocupación habitacional de sus propiedades hoteleras y sus tarifas.

La labor de los animadores ha devenido en un factor tan importante para el éxito de la operación hotelera, que a la hora de recortar personal, cada vez que es indispensable reducir los gastos en temporadas bajas o por cualesquiera otros motivos, los recursos humanos que laboran en el Departamento de Animación, son prácticamente intocables y por ese motivo el empleo más estable y seguro de todas las plazas que con que cuentan los hoteles.

La crisis reduce el show en hoteles de Puerto Plata
Debido a la necesidad de disminuir sus costos y los cambios que ha experimentado el entretenimiento nocturno, algunos hoteles se han visto compelidos a variar el tipo de recreación, prescindiendo de los servicios de agrupaciones musicales, los ballets folklóricos fijos, buscando como alternativa la contratación ocasional de los servicios de grupos artísticos independientes y la realización de espectáculos que integren más a los turistas, para que se sientan más partícipes del entretenimiento.

Inicios de la animación hotelera y sus objetivos
En República Dominicana, la animación hotelera es una actividad que tiene sus inicios a principios de los años 80 a raíz de la apertura del hotel Jack Tar Village en el complejo turístico de Playa Dorada, el cual dio origen al turismo receptivo masivo en el ámbito nacional.

La animación es importante para mantener entretenidos a los huéspedes durante todo el tiempo de su estadía en la propiedad donde disfrutan sus vacaciones, para satisfacer sus expectativas.

La animación es un tipo de servicio hotelero que tiene entre sus principales objetivos lograr de una manera convincente que el cliente se sienta satisfecho dentro del establecimiento donde se hospede y provocar el deseo de regresar al mismo, lo que permite a las empresas del ramo de la hotelería incrementar sus ventas por concepto de juegos y una atención diferenciada a los distintos tipos de clientes, ya sean niños, jóvenes, adultos o personas de la tercera edad.

Para que haya una verdadera recreación en un hotel será imprescindible que exista tiempo libre para realizar las actividades recreativas que ellos desean, espacio para la recreación, necesidad recreativa, saber los gustos y necesidades de los turistas, la infraestruc- se cuenta para realizar las actividades.

Cambios
Debido a la difícil situación de constreñimiento económico en la que se sumió el sector hotelero local, resultaba imposible continuar ofertando a los turistas internos y externos revistas musicales de la calidad de Héctor de San Juan, Fuego del Caribe y otras de no menos calidad; ni cantantes de la talla de Latoya Jackson, Olga Lara, José Lacay, Omar Franco, Jazmín Objío, Anahay, Vickiana ni orquestas de renombre, por la adversa situación en que cayó la industria de la hospitalidad en la Costa de Ámbar.

Como consecuencia de este escenario hostil, los inversionistas y los gerentes hoteleros se vieron forzados a prescindir de los espectáculos tipos Las Vegas, debido a la disminución de los presupuestos destinados al Departamento de Animación, sus directores y el personal bajo su mando tuvieron que ser más creativos para garantizar que los turistas continúen disfrutando de un nivel de entretenimiento de alto nivel, ya que la recreación es un componente fundamental para que los turistas tengan unas vacaciones amenas y restauradoras de energías.

El Departamento de Entretenimiento ha experimentado cambios a través de los años, dejando de ser un departamento más del hotel para convertirse en una sección clave en la satisfacción de los turistas, lo que ha determinado que a la hora de los consejos de dirección y las gerencias distribuir sus presupuestos, le asignan partidas más grandes que las que destinan a otras áreas, siendo solo superado por el Departamento de Alimentos y Bebidas.

El activista hotelero
Para suplir la ausencia de las grandes revistas, cantantes y las agrupaciones musicales de gran cartel que actuaban en la época de bonanza de la hotelería en Puerto Plata, se apeló al reclutamiento y contratación de jóvenes dotados de destrezas y habilidades para interactuar con los turistas, actuar como presentadores, bailarines, actores, instructores de bailes y de deportes y otras tareas para garantizar un nivel de entretenimiento con un estándar de calidad capaz de generar un alto índice de satisfacción de los huéspedes.

Según relatan los gerentes de los hoteleros, Julio Almonte y Osiris Cid, los primeros activistas que reclutaron los hoteleros provenían de las clases rica y media alta, tenían un alto nivel educativo.