El tema de la reelección del presidente Leonel Fernández ha pasado a primer plano entre grupos sociales y movimientos políticos que se definen de izquierda.
Manuel Salazar, dirigente del PCT y del MIUCA, considera que la reelección de Fernández sigue su agitado curso. “Cada vez hay más propaganda lo que, unido a lo que ha sido la práctica de los presidentes, conlleva a tomar posición temprano”.
En ese sentido, Salazar dice que la propuesta del PCT y de las organizaciones integrantes del MIUCA - Acción por el Cambio para las elecciones del 2012, es la de participar con un programa de gobierno para un cambio progresista, y con una candidatura presidencial del litoral de izquierda.
Entre las organizaciones que forman parte de la coalición se encuentran Fuerza de la Revolución (FR), Movimiento Popular Dominicano (MPD) y Voluntariado Político Ciudadano. También una tendencia del Partido Boschista y el Movimiento Nueva República (MNR).
“Tenemos que hacer todo lo que se pueda para participar con una sola oferta electoral", explica el dirigente izquierdista, y señala que una eventual repostulación de Fernández, como parece que será, los obliga a definir una propuesta que evite caer en la trampa de postular un frente antireleccionista puro y simple.
“La reelección hay que enfrentarla por todo lo negativo que ha comportado en la historia nacional en materia de corrupción en el manejo de los recursos públicos y de la represión política, entre otros males; y por lo que significaría para la autoestima colectiva que un gobierno malo se imponga una y otra vez por medios ilegítimos”, declara Salazar.
Entiende que habría que lograr niveles sin precedentes de unidad de las fuerzas y sectores opuestos a la reelección para derrotar los recursos del Estado y quién sabe si también de sectores extranjeros que considerarían perjudicial a sus intereses que Leonel Fernández se mantenga en el poder más allá del 2012.
“Pero esa intención –arguye- tendría que ir más allá del propósito de cerrarle el paso a Leonel Fernández y su grupo, y apuntar a crear unas condiciones políticas y sociales nuevas, que saquen al país del esquema de dominación conservador, estrecho, antinacional y antipopular en que se nos ha mantenido durante décadas”.
Salazar aclara que, para no volver a más de lo mismo, un frente antireeleción tendría que sustentarse en un plan de gobierno orientado a romper el actual modelo de dominación, y en una candidatura presidencial que, equidistante de sus integrantes, en si misma sugiera lo nuevo, y que esté en disposición a instalar un “gobierno compartido”.