Por: David Ramírez.
Santo Domingo.- Los habitantes de los municipios de Boca Chica y La Caleta no dan crédito a lo que ven sus ojos, una guerra sin cuartel la que se han declarado los alcaldes de ambos municipios por el control de territorio.
El origen del problema parece ser que los ayuntamientos de
ambos municipios, desconocen los espacios que están en sus respectivos territorios, algunos de ellos con comercios muy importantes.
Desde hace varias semanas el alcalde de Boca Chica, Daniel Ozuna, y el de La Caleta, Jesús Mercedes, han comenzado a marcar su territorio, el color amarillo para La Caleta y azul para Boca Chica.
El conflicto se hace público cuando cada ayuntamiento decide marcar postes del tendido eléctrico que ellos consideran están ubicados donde comienza o termina el territorio de ambos municipios, esto ha originado que un día los poste de luz aparezcan amarillo y otro día azul, porque en realidad no se ponen de acuerdo.
Habitantes de ambos municipios consideran que esta situación es anarquía, una herencia de lo que ellos consideran la poca planificación que realizaron los partidos políticos cuando decidieron imponer a los ciudadanos la división territorial de Santo Domingo, otros lo consideran puro primitivismo, una muestra más hasta donde pueden llegar algunos líderes políticos dominicanos.
Los habitantes de ambos municipios se encuentran bastante preocupados, esperan que esa situación se solucione amigablemente entre ambos alcaldes o de lo contrario abrigan temor que la misma pueda desencadenar algún acto de violencia.