Una historia de auténtico amor por el automóvil. Allen Swift falleció a los 102 años en 2005 y fue propietario de su Rolls-Royce Piccadilly Roadster durante 77 años. Se cree que es la persona que más tiempo ha sido dueño de un auto nuevo en el mundo, según publica Diario Motor.
Allen Swift nació en 1902, en el pueblo de Springfield, en el estado norteamericano de Massachusetts. Swift heredó un negocio familiar de metales preciosos y su regalo de graduación tras terminar la universidad en 1928 fue un precioso Rolls-Royce Piccadilly Roadster. Fue uno de los 2.500 Phantom construidos en la fábrica que Rolls-Royce mantuvo en Estados Unidos entre los años 1921 y 1931.
Este descapotable biplaza era en su día uno de los coches más deseados del mundo, un deportivo que podía superar los 120 km/h gracias a un motor de seis cilindros en línea con 7.4 litros de cubicaje.
Como director del negocio familiar, Allen Swift tuvo una buena vida, con dinero abundante que le habría permitido comprar coches mucho más modernos y caros. Y posiblemente lo haya hecho, pero nunca se deshizo de su Rolls-Royce, e incluso los más ancianos del West Hartford Senior Center sólo lo recuerdan conduciendo de manera tranquila su Rolls de color verde. Hasta el año 2005, cuando Swift falleció, el vehículo había acumulado 170.000 millas en su odómetro, unos 273.000 km.
En el fondo, a pesar de ser un automóvil de lujo, era un coche de mecánica simple, que un buen mecánico podría seguir haciendo funcionar dentro de 100 años. Las reparaciones serían sencillas e incluso artesanales. Nos paramos a pensar, y dejamos una pregunta abierta, ¿qué pasará en 2085 cuando la ECU de un Chevrolet Camaro SS de 2010 deje de funcionar? (si es que el coche ha aguantado hasta entonces). Volviendo a nuestro protagonista, es posible que fuese poseedor de algún récord.
No hay manera de comprobarlo, pero cuando Allen Swift falleció a los 102 años en 2005, había sido propietario de su coche durante 77 años. Se cree que es la persona del mundo que más tiempo ha tenido en propiedad un automóvil nuevo, aunque no hay manera de comprobarlo con exactitud. Han sido 77 años en los que el coche fue usado diariamente, lo que quizá haya sido la clave de lo bien que ha aguantado el paso del tiempo, con un buen mantenimiento, claro está.