Los trabajos de construcción de la nueva carretera que une a la ciudad de Barahona con la de San Juan, vía los bateyes del Consorcio Azucarero Central, se encuentran paralizados desde hace varios meses.
En la carretera, que antes se veía una actividad intensa de construcción, hoy se ve desolada y sin concluir. Hay sitios en los que los laterales se empiezan a erosionarse profundamente poniendo en peligro la vida de los que transitan la carretera aún sin terminar.
La nueva carretera Barahona-San Juan que une a la provincia de San Juan con las de Bahoruco y Barahona se convertirá en el puntal de desarrollo económico de la Región Enriquillo.
Según los ingenieros para garantizar una vida útil de más de 20 años, se colocó asfalto caliente con unas 10 pulgadas de espesor sobre una base de grava y arena y obras de arte que garantizan el drenaje de la vía y evita su erosión en tiempos de lluvias.
Sin embargo, en algunos trayectos la erosión ha llegado hasta el centro de la carretera.
En todo el trayecto de la carretera se han construido canaletas con vaciado en hormigón y protección de taludes para evitar que la presencia de agua o humedad en el corte de las montañas repercuta negativamente en su deterioro.
Esta carretera tendrá un tráfico importante de vehículos pesados que transportarán las distintas producciones de rubros agrícolas de todo el Valle de San Juan y localidades de la provincia Elías Pina hacia las de Bahoruco, Barahona, Independencia y Pedernales.
