Baní.- Los banilejos padecen una de las más agudas crisis de agua potable de los últimos años, al punto que el acueducto local apenas está recibiendo un 9 por ciento del caudal necesario que debe suministrarle el río Baní, para su operatividad, y los principales sistemas de pozos que le abastecen están agotados desde hace meses.
Mientras una huelga por más de seis horas paralizó el tránsito en la carretera Pedernales, Oviedo, La Colonia, Juancho y viceversa, donde revoltosos lanzaron vidrios, palos y escombros en la vía, provocando que un contingente policíaco militar acudiera a contener los protestantes que reclamaban servicio de agua, luz y el arreglo de calles.
Pero, la comunidad de Peravia espera que se inicie la construcción del acueducto múltiple donde la población tiene puestas sus esperanzas de conjurar una crisis que por casi 40 años mantiene sin agua potable amplios sectores del campo y la ciudad. Los vecinos de distintos barrios están comprando agua al granel hasta para coser alimentos y fregar los platos y muchos pierden largas horas de sueño en la madrugada en la espera inútil de un “chorrito de agua”.
Los barrios más afectados son Los Cajuilitos, El Fundo, La Saona, El Maní, Pueblo Nuevo, 24 de Abril, Tiburones, Villa Majega, Mejoramiento Social, Pueblo abajo, 30 de Mayo, Las Marías y otros.
En Mao y Monte Cristi
La crisis de agua potable en varias comunidades de las provincias de Valverde y Montecristi, mantiene desesperados a sus habitantes que denuncian que para conseguir el líquido tienen que recurrir a fuentes contaminadas.
El dirigente comunitario Luis Fernández dijo que el problema se debe a las conexiones irregulares que hacen a las tuberías matrices del acueducto del Noroeste. La crisis se siente con mayor fuerza en Laguna Salada, Pueblo Nuevo, Hatico, Ámina, Jinamagao, Platanal, Boruco, El Puente, Esperanza, Jaibón, El Duro, kilómetro 17, Ranchadero, Palo Verde, El Ahogado, Villa Vásquez, Loma de Castañuelas, Guayubín y otras.
