El desastre ecológico del derrame:Imágenes tomadas por satélites de la NASA - Barahoneros

sábado, 29 de mayo de 2010

El desastre ecológico del derrame:Imágenes tomadas por satélites de la NASA


Las imágenes tomadas por satélites de la NASA, la agencia espacial norteamericana reveló que el cálculo del volumen de petróleo en la superficie del Golfo es peor de lo previsto.

La Nasa divulgó hoy una impactante fotografía en la que se muestra el derrame de petróleo sobre el delta del Mississipi, aún sin controlar, tras el fracaso de las acciones de Brithish Petroleum en día de hoy.

La imagen captada desde un satélite, gracias a la herramienta de alta resolución Aster, muestra una zona roja que es la vegetación del sector; una azul que es el agua en buen estado; y una gran mancha plateada que representa el petróleo.

Dicha porción de agua se ve de tal forma, producto de la gran cantidad de elementos químicos, salinidades y el agua turbia que se han juntado en la vertiente del Missisipi, según los científicos.

Es peor de los previsto

La pérdida de crudo en el Golfo de México es de entre 12.000 y 19.000 barriles por día, muy por encima de los 5.000 previamente estimados, anunció el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), en una jornada en la cual debió suspenderse el operativo top kill para sellar el pozo en medio de versiones contradictorias sobre el éxito de la iniciativa.

La agencia afirmó que preparó las nuevas estimaciones a partir del cálculo del volumen de petróleo en la superficie del Golfo, relevado de imágenes tomadas por satélites de la NASA, la agencia espacial norteamericana.



Barack Obama "frustrado" y "enojado"

Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, el presidente estadounidense Barack Obama volvió a declararse "frustrado" y "enojado" por la incapacidad mostrada hasta ahora por la BP para controlar la pérdida.
Obama aseguró que BP está trabajando para detener la pérdida de petróleo "bajo la dirección" del gobierno federal, y no al revés, con lo que salió al paso de las crecientes críticas de que la Casa Blanca no lleva la batuta.



BP falla en detener derrame con sistema "top kill"

BP Plc dijo el sábado que la compleja maniobra "top kill" para cerrar su pozo petrolero en el Golfo de México fracasó, aplastando las esperanzas de un rápido fin al mayor derrame de petróleo en la historia estadounidense, en un desastre que cumplió 40 días.

"No pudimos detener el flujo", dijo Doug Suttles, encargado de operaciones de la gigantesca petrolera con sede en Londres.

"Hemos tomado la decisión de avanzar a la próxima opción", agregó.

Esa próxima opción es una tapa que captura el crudo del pozo en vez de cerrarlo. Suttles dijo que podría tomar cuatro días o más obtener resultados.

El director ejecutivo de BP Plc Tony Hayward dijo el sábado en un comunicado que el próximo paso era el "camino más efectivo para minimizar" el impacto del derrame.

Dijo que la tapa tardaría unos cuatro días en estar instalada. Hayward también dijo estar decepcionado por el fracaso del esfuerzo "top kill", en el que la empresa gastó tres días, pese a que BP "ejecutó la operación a la perfección".

La almirante de la Guardia Costera estadounidense Mary Landry, junto a Suttles en una conferencia informativa diaria, dijo que la noticia del fracaso del sistema "top kill" era decepcionante y que la mejor opción para terminar con el derrame era perforar un pozo de alivio que BP estima tardará dos meses en estar listo.

La compleja maniobra "top kill" comenzó el miércoles e involucró inyectar fluidos pesados y otros materiales al agujero del pozo para contener el vertido, y luego pretendía sellarlo con cemento.

Sin embargo la maniobra estuvo plagada de riesgos debido a que nunca había sido intentada a la profundidad del pozo, que se encuentra 1,6 kilómetros por debajo del mar.

El fracaso fue un gran golpe para la reputación de BP. La empresa ha gastado 940 millones de dólares hasta el minuto tratando de cerrar la filtración y limpiar el mar y los pantanos, vitales para la vida silvestre y la pesca.

La noticia también presionará aún más al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien intenta convencer a los estadounidenses de que su Gobierno puede manejar la crisis.

El esfuerzo de limpieza ha enfermado a los trabajadores y dejó a los residentes de la costa del Golfo frustrados y molestos.