Lo había advertido el primer ministro en los muchos incidentes que se produjeron a lo largo de la última temporada de caza de ballenas en el Antártico, y ahora parece cumplirse: el gobierno de Australia ha anunciado que tiene planes de tomar acciones legales en contra de Japón, con el objetivo de detener la caza de ballenas en el océano del sur.
Responde así el primer ministro australiano, Kevin Rudd, a las acusaciones por parte de los conservacionistas de que estaba reacio a tomar una decisión firme contra Japón para no comprometer las importantes relaciones comerciales que unen a ambos países. De acuerdo con Reuters, de introducirse el recurso judicial tendrían que emitirse órdenes provisionales que obligarían a Japón a detener inmediatamente la caza de ballenas hasta que la audiencia se produzca.
Stephen Smith, ministro de relaciones exteriores de Australia, ha dicho que su país seguirá estando involucrada en la Comisión Internacional Ballenera (IWC, por su nombre en inglés) y trabajará para detener la caza de ballenas en el período previo a la reunión de la IWC en junio. Reunión de la que, por cierto, no se esperan grandes resultados.
