Las fiestas navideñas son una magnífica excusa para disfrutar de los refugios más exclusivosA pesar de la profunda crisis que afecta a la economía mundial, las «celebrities», que en su inmensa mayoría pasan por ella de puntillas, siguen manteniendo su poder adquisitivo y no se han privado de pasar estas fiestas de Navidad en los lugares más exclusivos, bien disfrutando de las altas temperaturas y del sol como del invierno más gélido sobre la nieve. La modelo israelí Bar Refaeli decidió poner al mal tiempo buena cara y se desplazó hasta las playas de Los Cabos, en México, donde recibió al Año Nuevo. A pesar de la crisis sentimental que vivió con su novio Leonardo DiCaprio, la top y el actor han retomado su historia de amor con más fuerza que nunca, y han despedido a 2010 enamorados y con planes de futuro. Hasta allí también viajó George Clooney, acompañado de su novia, Elisabetta Canalis, y la familia de esta. Curiosamente, en el resort en el que se alojaban coincidieron con la también actriz Cameron Diaz y su pareja, Alex Rodríguez.
La exclusiva isla de San Bartolomé, que se ha convertido en uno de los refugios preferidos de los millonarios, fue el destino elegido por Salma Hayek. Hasta allí viajó acompañada por su marido, François-Henri Pinault, y su pequeña hija, Valentina. Pero no fueron los únicos. También el actor Jason Statham y su novia, la modelo Rosie Huntington-Whitely; el productor Brian Glazer, el magnate ruso Roman Abramovich y su novia, Daria Zhukova, la cantante Alicia Keys o Demi Moore y Ashton Kutcher, entre otros, despedieron el año en San Bartolomé.
La playa de Ipanema ha sido el lugar elegido por la princesa Carolina de Mónaco, quien aterrizó hace unos días en Brasil junto a sus hijos, Carlota, Andrea, Pierre y Alexandra, para recibir el Año Nuevo, alejada de las bajas temperaturas que asolan Europa. Otros que también descansan estos días lejos de casa son Angelina Jolie y Brad Pitt, junto a toda su prole, que han pasado las fiestas en Namibia, el país africano en el que hace cuatro años nació su primera hija biológica, Shiloh Nouvel.
Por su parte, Elle MacPherson, la única que se ha atrevido con el frío, prefirió disfrutar de sus vacaciones practicando el esquí, uno de sus deportes preferidos, en Aspen. «El cuerpo» derrochó tanto estilo sobre las pistas de Colorado como lo hace cada vez que pisa una alfombra roja.