Se dice que Hosni Mubarak estaría preparando a su hijo para una sucesión hereditaria. Egipcios burlaron censura en redes sociales
El Cairo. Los activistas egipcios desafiaron una prohibición oficial con una segunda jornada consecutiva de protestas el miércoles en El Cairo, Egipto, para exigir el fin de los casi 30 años de gobierno del presidente Hosni Mubarak, mientras que la Policía los dispersaba con gases y porras.
Fuentes de seguridad dijeron que 860 manifestantes fueron arrestados en todo el país desde el martes, cuando decenas de miles salieron a las calles en las mayores protestas en muchos años, inspiradas por los sucesos en Túnez.
Al anochecer, más de 2.000 manifestantes marchaban por un ancho bulevar que bordea el Nilo cuando decenas de policías con escudos y cascos atacaron la multitud. La escena se repitió a lo largo del día, dondequiera que hubiese intentos de realizar una concentración.
Decenas se concentraron frente al sindicato de periodistas en el centro de El Cairo y renovaron los cánticos contra Mubarak de las manifestaciones del martes. “Mubarak se va, se va. Oh, pueblo egipcio, sé valiente y únete a nosotros”, coreaban. Cuando la Policía atacó con bastones, respondieron con gritos de “pacífico, pacífico”.
Los manifestantes reclaman contra la brutalidad policial, la pobreza, los precios de alimentos, la corrupción oficial y el desgobierno y últimamente por choques sectarios entre cristianos y musulmanes. Las elecciones parlamentarias de noviembre fueron tachadas de fraudulentas. Muchos ven en estos sucesos señales de vulnerabilidad del presidente autoritario Hosni Mubarak.