La situación en Haití es tan explosiva que hace 2 meses - Barahoneros

miércoles, 28 de abril de 2010

La situación en Haití es tan explosiva que hace 2 meses


PUERTO PRINCIPE, - La situación en Haití parece tan explosiva hoy como dos meses atrás y pudiera ser peor en semanas o meses, cuando aparezcan en el Caribe las primeras tormentas tropicales y hasta los huracanes.

En primera instancia, una buena parte de los habitantes de la capital y las ciudades vecinas aún espera por un techo sólido, como única garantía para protegerse de las lluvias y los vientos, que suelen ser muy violentos por estos lugares.

Hasta ahora miles de capitalinos se las arreglaron en tiendas de campaña o bajo cubiertas improvisadas, en lugares con seguridad mínima, a expensas de las inundaciones, del polvo, del lodo.

Y hay quienes creen que, a tres meses y medio del sismo que destruyó Puerto Príncipe y las ciudades vecinas, los habitantes de la zona ya se adaptaron a su situación, pero pueden estar en un error.

Nadie se habitúa con facilidad a vivir a la intemperie, sin agua ni electricidad, sin un trabajo seguro, sin escuelas para sus hijos, o ajenos a las más elementales normas de higiene.

El lunes anterior hubo protestas y reclamos ante la sede del Ministerio de Educación, sobre todo porque el organismo priorizó las escuelas privadas cuando del regreso a las clases se trató.

Mientras, cada vez es más difícil conseguir un empleo, aunque se dominen varios oficios, como le sucede a Laurent Benoit, quien deambula por esta urbe desde enero sin conseguir un puesto de trabajo seguro.
Benoit, de 36 años de edad, perdió su vivienda, sus pertenencias y vive junto a su esposa y dos niñas en una tienda de campaña, a la cual regresa casi siempre con las manos vacías.

"Puedo trabajar en la construcción, porque sé de albañilería, de electricidad y plomería, pero no encuentro trabajo. Y tampoco como chofer, que fue lo último que hice, pero el señor al cual le manejaba murió cuando el terremoto", asegura.

La creación de empleos es otra de las prioridades del gobierno haitiano, pero lo cierto es que muchas personas permanecen paradas o se dedican a la venta de cualquier cosa que caiga en sus manos desde la mañana a la noche con la intención de conseguir el dinero necesario para sobrevivir.

Pensar que permanecerán así, con los brazos cruzados, durante mucho tiempo puede parecer iluso y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) quiere adelantarse a cualquier situación explosiva.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, solicitó la víspera el envío de 680 policías adicionales a la misión del organismo en Haití (MINUSTAH), además de reforzar sus medios técnicos para contribuir a la recuperación normal del país.

Ban recordó al Consejo de Seguridad, en un informe, que se necesitan los refuerzos policiales para garantizar la protección de los campos de desplazados y fomentar una atmósfera de seguridad.

En tanto, advirtió que quiere un proceso eleccionario tranquilo, una de las prioridades del organismo que dirige.
Por el momento, en Haití se encuentran emplazados dos mil 55 agentes del orden, de un total de casi cuatro mil en plantilla, sin contar que la MINUSTAH cuenta con poco más de ocho mil soldados.

Todos esos efectivos, más la policía haitiana, pueden ser escasos si no se abre un horizonte para los damnificados del terremoto, o para los de siempre, esos que nunca contaron con los medios elementales para vivir.

Si las promesas de la comunidad internacional se demoran mucho en cumplirse, ni aquellos que viven en casas poco menos que amuralladas, rodeadas de alambres de púas y con guardias armados, se sentirán seguros.
Puerto Príncipe, por ahora, parece tranquilo, pero nadie garantiza que se mantenga así en el futuro.

Fuenete: Al momento / Por Héctor Miranda