Desde que nació, dentro del movimiento La Revuelta, la campaña del candidato Ninguno crece en popularidad, aunque fracasó en sus esfuerzos para que la Junta Central Electoral (JCE) le abriera una casilla en las boletas congresuales y municipales de los comicios que se llevarán a cabo este domingo 16 de mayo.
Más allá de la abstención, los líderes del movimiento aspiran a que los ciudadanos vayan a las urnas y coloquen una N gigante en cada boletas. “Ninguno es serio, vota por Ninguno”, “Ninguno cumple, vota por Ninguno”, “Ninguno vale la pena, vota por Ninguno”... Con estas consignas sus promotores buscan ganar simpatías en un sector de la población que rechaza a los candidatos de los partidos tradicionales y a las organizaciones políticas minoritarias que actúan como rémoras.
Activistas de Ninguno en su intensa campaña.
César de la Cruz/Clave Digital
El equipo de campaña de Ninguno está “tirao´ a las calles”, vendiendo camisetas con sus logos y sus consignas impresas, a un costo de 200 pesos. Los fondos son destinados a cubrir los gastos operativos y la producción de volantes y stickers. Dueños de imprentas y productores de radio y televisión colaboran con la difusión de la iniciativa, que se apoya sobre todo en las redes sociales del Internet.
María del Mar Mella, activista de de La Revuelta, dice: “La idea de crear a Ninguno surgió en las discusiones de nuestra organización. Veníamos discutiendo desde hace más de un año una forma de participación crítica en esta coyuntura electoral, pero desde la ciudadanía”.
Los propulsores de la iniciativa, jóvenes en su mayoría, se valen del Internet como arma de batalla. Desde el blog (http://votaporninguno.org) promueven sus ideas, las mismas que los llevan a movilizarse por calles y avenidas de la capital y a apoyar luchas sociales en distintos lugares del país, como ocurre con la batalla ambiental que algunas organizaciones libran contra la Barrick Gold en el poblado de Cotuí.
EL CAMBIO
Promoverá un proyecto de ley
La campaña del candidato Ninguno está coordinada por un comité de La Revuelta, en el que se destaca la presencia del conocido cantante Víctor Víctor. Los militantes del movimiento realizaron una serie de actividades proselitistas en la pasada Feria del Libro. María del Mar Mella recuerda que la JCE valoró la propuesta y la calificó de “democrática”, aunque alegó limitaciones legales para incluir en las boletas una casilla para Ninguno.
“Decidimos seguir adelante con nuestra iniciativa, anulando la boleta, escribiendo una N de Ninguno que pretende que se reflexione sobre la realidad política”.
Asegura que después del 16 de mayo La Revuelta y el movimiento se proponen presentar un anteproyecto de ley al Congreso Nacional para la inclusión de la casilla de “Ninguno”, con otras modificaciones de la Ley Electoral.
En uno de sus últimos comunicados virtuales, La Revuelta afirma que desde hace unas semanas se puso en marcha una campaña que trata de confundir a la población, la cual consiste en promover la idea de que “estábamos llamando a no votar”. Se queja de que “tenemos meses de trabajo motivando a la ciudadanía, y sobre todo a la juventud, sobre la importancia de ejercer el derecho al voto, mediante el llamado a acudir a las urnas este 16 de mayo, escribiendo una `N´ de ´Ninguno´ en la boleta electoral”.
La abstención, una petición tradicional de algunas organizaciones de izquierda, no figura entre las ideas que promueve La Revuelta. En las elecciones presidenciales de 2008, según cifras de la Junta Central Electoral (JCE) dejaron de votar 28.64% de los que figuraban en el padrón, compuesto entonces por 5,764,387.
En 2006, cuando se celebraron las últimas votaciones congresuales y municipales con un padrón de 5,369,064 inscritos, la abstención al nivel provincial fue de 43.77% y en los municipios de 43.43%.
Al respecto, Mella recuerda que los votos nulos han tenido históricamente una constante entre un 1% y 2%, en promedio, 1.7%. “Realizaremos un ejercicio matemático de restar de la cifra total de votos nulos esta constante, para obtener así un estimado de los votos por Ninguno”, dice.
Tal y como lo cuenta la activista, será un desahogo social. “Escribiremos una N grande en la boleta, o la palabra Ninguno completa. Aunque también hemos llamado a la creatividad, con la posibilidad de marcar desde con dibujos, hasta con poemas”.
MARÍA DEL MAR MELLA, activista de La Revuelta
La iniciativa busca reflexionar sobre la realidad política
¿Qué pretende el movimiento Ninguno?
En vista de la respuesta de la Junta Central Electoral, que mediante una carta oficial del Pleno valoró nuestra propuesta, calificándola de democrática y donde señalaron las limitaciones legales, decidimos de todas formas seguir adelante con nuestra iniciativa de anular la boleta escribiendo una N de Ninguno. El Voto por Ninguno pretende que se reflexione sobre la realidad política. Nuestro objetivo público son las y los ciudadanos inconformes, pero sobre todo jóvenes, que no pretendían acudir a las urnas, pero que, al conocer nuestra propuesta irán a anular su boleta, como un acto colectivo de rechazo a la oferta electoral.
¿Dónde está su comando de campaña?
No somos un partido, por lo tanto no tenemos un comando de campaña.
¿Cómo está estructurado el movimiento?
Tenemos un comité coordinador, compuesto por La Revuelta, junto a ciudadanos y ciudadanas que se han sumado a la iniciativa, como el periodista Ramón Colombo, el politólogo Rafael Toribio, Quisqueya Lora de la Fundación Silvano Lora, y otros profesionales.
Imagínate que Ninguno gane; ¿qué pasaría con los partidos y candidatos tradicionales?
De ganar Ninguno en esta ocasión, no tendría repercusiones legales, pero sí sobre la legitimidad del proceso. Si sumamos la abstención más los votos nulos, tendríamos que una minoría de la ciudadanía es quien ha elegido a los supuestos “representantes”. Sin embargo, de implementarse de manera legal la casilla, entendemos que sería necesario un amplio debate en la ciudadanía sobre qué modalidad elegir para la figura del voto en blanco. En muchos países han incluido esta posibilidad, adoptando cada uno modalidades distintas, adaptadas a cada realidad nacional.
Fuente: Clave digital / por Panky Corcino