
Tres delincuentes llegaron hasta una farmacia, amenazaron al dueño, y comenzaron a robar la recaudación,pero al notar que no era mucho el monto recaudado hasta el momento, por lo cual decidieron ponerse la ropa de trabajo de los empleados y comenzar a atender público para así acrecentar su botín,este insólito hecho ocurrió en la ciudad de Quilmes, Argentina.
Sin embargo los delincuentes se percataron que no era mucho el monto recaudado hasta el momento, por lo cual decidieron ponerse la ropa de trabajo de los empleados y comenzar a atender público para así acrecentar su botín.
Sin embargo uno de los rehenes llamó a la policía, la cual cerró el perímetro y atrapó a los asaltantes. El dueño de la farmacia señaló que ha sido asaltado en muchas oportunidades, y agregó además "Si pudiera me iría a otro lugar, porque uno hace cosas para estar prevenido, pero evidentemente no son suficientes"./quintainterior.cl