La Asociación de Hoteles y Proyectos Turísticos del Este llamó a ka Procuraduría General de la República, a la Suprema Cortes de Justicia y a la Policía Nacional a investigar y llevar hasta las últimas consecuencias la epidemia de “embargo-asaltos” que amenaza con barrer los atractivos que aún retiene el país como destino de inversión.
La organización describe como una “plaga que corroe la imagen de las autoridades y la Justicia dominicana, la reitera ejecución de embargos contra hoteles de la región burlando los procedimientos, principalmente actuando con notificaciones falsas”.
Explica que en las primeras 15 semanas del año se produjeron siete actuaciones de este tipo realizadas a partir de “sentencias secretas que nunca fueron conocidas por las empresas hoteleras afectadas para que no pudieran defenderse de ellas, y en todos los casos se hizo lo que se conoce en el ambiente judicial como “notificaciones en el aire”. Los hoteles perjudicados en el 2011 son Bahía Príncipe, Ifa, Palladium, Occidental, NH, Moon Palace y Nouvelle Frontier y en la mayoría de los casos aparece un abogado que se identifica como Luis Emilio Frías Tiburcio
Son “actuaciones falsas”, dicen los hoteleros, es decir “avisos de decisiones judiciales hechos por alguaciles que no entregan la notificación de la sentencia de condena y se inventan nombre de personas a las que las entregan para evitar así que los afectados se enteren y asegurar que se cumplan los plazos que permiten realizar un embargo o mejor dicho una especie de asalto revestido de un acto legal que es lo que aquí identificamos como embargo-asalto”.
Este ambiente de “piratería judicial existe desde hace varios años, pero se ha agudizado en los últimos meses, con la agravante de que están llegando sentencias dictadas en el Distrito Judicial de El Seibo, y esta zona es jurisdicción del Distrito Judicial de la Altagracia”.
La organización dice que “la mayoría de los casos son querellas de ex empleados reales o supuestos, aunque el jueves 14 de abril pasado vivimos un “embargo-asalto” motivado por una supuesta deuda no registrada por US$4 millones, que no había sido reclamada formalmente y el hotel fue atacado con una sentencia dictada en El Seibo que nunca fue notificada”.
La Asociación de Hoteles explica que en los últimos casos la banda que se dedica a esto se presenta sin el auxilio de la fuerza pública, acompañada de docenas de hombres que actúan como una turba, dirigida por alguaciles que dicen actuar en nombre de la ley y de los tribunales de la República.