La jueza federal que detuvo el cierre patronal en la NFL se tomará al menos otro día para decidir si debe dejar en suspenso su orden.
La jueza Susan Richard Nelson le otorgó a los jugadores hasta la mañana del miércoles para responder a una moción de la liga para suspender la decisión. Esa medida dejaría en suspenso el veredicto de Nelson hasta que se decidan las apelaciones.
Nelson ordenó el lunes detener el cierre patronal al señalar que le ocasiona un "daño irreparable" a los jugadores.
Con esta resolución, la magistrada le dio un fuerte espaldarazo al Sindicato de Jugadores quienes disputan con fiereza con los propietarios de los equipos de la Liga cómo distribuirse los nueve mil millones de dólares que la NFL espera tener de ganancias en los próximos años.
Al explicar los motivos por los que decidió ordenar a los magnates y a la Liga finalizar con su paro, la magistrada señaló que se inclinó por los jugadores debido a que éstos destacaron en su argumento que este paro, el primero que se daba desde el que aconteció en 1987, afectaba sus carreras deportivas.
Por otra parte, la NFL buscará hablar con la magistrada antes de decidir si presentará una apelación a este dictamen la cual presentarían en la octava Sala de Apelaciones, que está ubicada en la ciudad de San Luis, Misuri.
Representantes de la NFL se mostraron confiados en que tras presentar su apelación, el magistrado del octavo Circuito se ponga de su parte por lo que creían que esta acción inevitablemente desembocaría en alcanzar un acuerdo favorable y así tener un nuevo contrato colectivo de trabajo.
Algunos jugadores regresaron el martes por la mañana a las instalaciones de sus equipos. El wide receiver de los Redskins de Washington, Anthony Armstrong, indicó que sintió que se sintió "un poco raro" al llegar a las instalaciones.