El nuevo equipo no debería establecer grandes cambios en la política de defensa del presidente Obama, pero tendrá que administrarla y perfeccionarla en tiempos difíciles
El presidente Barack Obama anunció este jueves lo que es hasta ahora el mayor reacomodo en su equipo de seguridad y defensa.
La reestructuración implica la salida del Pentágono de Robert Gates, quien ejerce el cargo desde 2006, y su sustitución por Leon Panetta, quien pasa de la Central de Inteligencia, la CIA, una movida que no se daba desde hace 40 años.
El enroque lo completa con el actual comandante de la guerra en Afganistán, General David Petraeus, quien reemplezará a Panetta en la principal agencia de inteligencia estadounidense.
Aunque el reacomodo se produce por el esperado retiro de Gates, anunciado ya desde el año pasado, éste exigió a la Casa Blanca hacer cuidadosos cálculos para balancear los esfuerzos de guerra en los que está involucrado el país y simultáneamente poner en práctica profundos recortes presupuestarios en defensa.
Sin cambios
El nuevo equipo no debería establecer grandes cambios en la política de defensa del presidente Obama, pero deberá administrarla y perfeccionarla en tiempos internacional y domésticamente difíciles.
Además del retiro de tropas ya en marcha en Irak y el programado para julio en Afganistán, los militares estadounidenses están atentos de los desarrollos en el Medio Oriente y en el norte de África, aunque han dejado en manos de los europeos el peso de las operaciones en Libia.
Además tendrán una batalla interna pendiente y de la que Gates fue uno de lo principales adalides: el pulso con el Congreso para reducir los gastos en seguridad y defensa, que forma parte de los esfuerzos de la Casa Blanca para balancear las cuentas públicas.
"Nunca en tiempos recientes un presidente ha tenido en su agenda tantos asuntos de alto nivel como tiene Obama ahora", dijo a BBC Mundo el ex vicesecretario de Defensa, Rudy De León.
"Es raro tener esta cantidad de puntos críticos, así que este nuevo equipo y el presidente necesitan empezar a trabajar rápidamente. Por eso creo que esa fue la razón por la que el presidente escogió estos nombres tan conocidos para esos puestos". afirmó DeLeón.
Panetta multifacético
Ser heredero de Gates no será tarea fácil. Su llegada al cargo en 2006 fue recibida con alivio tras la polémica gestión de Donald Rumsfeld, aunque bajo su mando la guerra en Irak se profundizó.
El nombramiento de Panetta como reemplazo de Gates ha generado algunos comentarios, no tanto por la capacidad gerencial del saliente jefe de la CIA, sino por su edad.
Con casi 73 años, Panetta será el secretario de defensa más viejo desde Donald Rumsfeld. Y la edad es relevante cuando el país está involucrado en dos guerras en Asia que requieren al jefe del Pentágono frecuentes y extenuantes viajes a la zona.
Pero en su candidato a Defensa, Obama podría estar viendo sus cualidades de administrador, credenciales importantes para el pulso presupuestario en el que se verá involucrado.
"Panetta ya está vinculado a todos los temas críticos de la seguridad nacional, pero su experiencia es mucho más amplia", dijo Rudy De León quien recordó que Panetta trabajó en el Congreso donde encabezó el comité de presupuesto, fue director de presupuesto de la Casa Blanca y jefe de gabinete del presidente Bill Clinton.
Las nominaciones de Panetta y Petraeus deberán ser confirmadas por el Senado, un proceso que los observadores estiman que debería darse sin contratiempos, ya que son nombres reconocidos con larga experiencia en la administración pública y en los campos de batalla.