El presidente de la Sociedad Dominicana de Siquiatría, José Miguel Gómez, aseguró que la corrupción administrativa que prevalece en la administración pública se ha convertido en una “patología”. El siquiatra-terapéutico, sostuvo esto se debe a la falta de moral y ética que prevalece en funcionarios que administran la cosa pública. Sostuvo que la falta de reglas y de principios en el manejo de la cosa pública es por que no existen controles de las autoridades y no hay voluntad política de contrarrestar el mal de la corrupción.
“Eso es un mal que se ha ido insertando en la sociedad, y en su gran mayoría las personas se involucran en la actividad política sólo para enriquecerse del Estado”, subrayó el siquiatra.
El presidente de la Sociedad Dominicana de Siquiatría, habló sobre el tema al participar en el programa de investigación periodística policial y judicial “Tras las Huellas”, que conducen los periodistas José Cuevas y Celina Suriel.
Recordó que el director del Departamento de la Corrupción Administrativa, Hotoniel Bonilla, había acusado a un funcionario de este gobierno de ser un corrupto patológico.
Por otro lado, le pidió a las ARS del régimen contributivo a incluir los enfermos mentales que no tiene recursos económicos ni siquiera para consultarse.
Le exigió al ministerio de Salud Pública y a los ayuntamientos a tomar medidas destinadas a los enajenados mentales que andan deambulando por las calles y avenidas de la capital y el interior del país.
Dijo que los recursos existentes no alcanzan para paliar la problemática con las personas que sufren ese mal.
Aseguró que existe un déficit de camas y medicamentos para los enfermos mentales.
El presidente de la Asociación Dominicana de Siquiatría se refirió sobre los enfermos mentales luego de observar un reportaje de fondo y de forma en el referido programa de investigación.
Agregó que un número significante de la personas con problemas mentales están mantiene a la intemperie, y que esa situación agrave a un más la enfermedad mental.
Gómez sugirió a al ministerio de Salud Pública y a no que se demuestra en que está sucediendo en otros funcionarios por no tener el control de autoridad alguna.