Más de 15 tanques sirios entraron a Deraa, donde estalló un combate con armas de fuego, mientras fuerzas de seguridad sirias irrumpieron en la mezquita de Omari, en el centro histórico de esa ciudad, aseguraron testigos.
"Vi más de 15 tanques que llegaban desde la carretera que va hacia Damasco", declaró un testigo.
Otros testigos dijeron que en esa localidad, "desde el amanecer", se ha sentido un duro "enfrentamiento" con "armas de fuego". Además, fuerzas de seguridad sirias irrumpieron hoy en la mezquita de Omari, en el centro histórico de la ciudad. Según residentes, en el centro histórico de Deraa las fuerzas de seguridad primero abrieron fuego y luego "los disparos se interrumpieron". "Había francotiradores en el techo de la mezquita", aseguró un residente local, quien agregó de tener la impresión de que las fuerzas de seguridad tengan por el momento en control de la ciudad vieja. Al menos 62 personas murieron en Siria durante una represión a miles de manifestantes que reclamaron la renuncia del régimen en todo el país. Además, fuentes del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informaron que en la ciudad de Deraa fueron llevados a la morgue, desde el lunes, los cadáveres de 83 personas -entre ellas mujeres y niños- muertas por las fuerzas de seguridad.
Por ese motivo, el Consejo para los Derechos Humanos aprobó en Ginebra una condena al uso de la "fuerza letal" por parte de las autoridades sirias contra manifestantes pacíficos. Al respecto, Rusia juzgó como "inaceptable" que la resolución de Ginebra pida también el envío urgente de una misión de investigación en Siria, tras la represión de los últimos días. Por otro lado, un grupo de 250 sirios residentes en algunos pueblos ubicados detrás de la frontera turco-siria, que atravesaron el confín para huir de la violencia, fueron acogidos en Turquía, aseveraron periódicos locales y la agencia estatal turca Anadolu.
Los refugiados sirios -145 hombres, 44 mujeres y 61 niños- habían cruzado la frontera en las cercanías de la localidad de Yayladagi, en la provincia meridional de Hatay, que limita con Siria. Por otro lado, el embajador iraní en Siria, Seyyed Ahmad Mussavi, admitió que las protestas en Damasco se produjeron a causa de la "pobreza" y por la corrupción de algunos personajes políticos, aunque negó que el régimen de Bashar al Assad esté atravesando una "una crisis di popularidad".
El embajador iraní, citado por la televisión de Estado de Teherán, acusó a Estados Unidos de haber provocado la violencia en Siria en un intento de "presionar" para convencer al presidente sirio que tome distancia con Irán. "Pero los enemigos son bien conscientes que Assad tiene gran popularidad entre el pueblo sirio", añadió. Sin embargo, admitió que "la pobreza y la corrupción entre algunos personajes políticos han incentivado las protestas contra el gobierno sirio, motivo por el cual es inevitable que Damasco se adopten medidas serias para las reformas", sostuvo el diplomático.