Barack Obama dice que se cancelará la exploración en Alaska y que no dará nuevas concesiones en el Golfo; promete una reforma energética
El gobierno estadounidense suspenderá los planes de exploración petrolera en las áreas cercanas a Alaska así como en las costas de Virginia y no dará nuevas concesiones para el Golfo de México, informó el presidente de EU, Barack Obama en una conferencia de prensa con motivo del derrame de crudo que ensucia las aguas del Golfo desde abril.
Obama dijo que su administración no dará permisos para la exploración en aguas profundas por seis meses.
El mandatario aseguró que su gobierno ha estado al pendiente del derrame provocado por la explosión en la plataforma Deepwater Horizon en abril 20.
Asimismo, atajó las críticas en el sentido de que su gobierno se tardó en reaccionar a la emergencia por el vertido de miles de barriles de crudo imputables a la empresa británica BP y sus contratistas en el Golfo de México.
“Desde el primer día del derrame he tenido a gente en la Oficina Oval”, dijo Obama, enfatizando que recibe informes diarios sobre la fuga, que ya es considerada por el propio gobierno estadounidense como el peor desastre ambiental en la historia de Estados Unidos.
Según Marcia McNutt, directora del Servicio Geológico de EU, el pozo a 1.6 kilómetros de profundidad, vierte al mar 1.9 millones de litros diarios, más del doble de los que BP calcula.
En consecuencia, Obama declaró que el esfuerzo de su gobierno para contener la fuga y reparar los daños “es el mayor de su tipo” en la historia de EU.
El presidente reconoció que ninguna agencia de su gobierno contaba con la tecnología adecuada para controlar la fuga submarina, por lo que recurrió a un consorcio de empresas y dependencias mundiales para analizar la situación.
Finalmente, dijo, se concluyó que la propia BP posee la mejor tecnología para hacer frente al desastre. Sin embargo, advirtió que BP no se mueve un milímetro sin la autorización de su gobierno.
“El gobierno federal está a cargo del esfuerzo de contingencia”, dijo Obama. “Y BP opera bajo nuestra dirección”. BP, añadió, se encarga de la operación en el fondo del mar y el gobierno se encarga directamente de limpiar la superficie, donde trabajan más de 20,000 personas.
En este sentido, el mandatario dijo que su administración se encargará de que BP cubra todos los gastos provocados por el derrame, incluyendo las compensaciones a los ciudadanos y negocios afectados.
BP ha dicho que pagaría unos 75 millones de dólares en compensación por daños. Por su parte, la aseguradora briánica Lloyd's of London calcula que pagaría a sus clientes entre 300 y 600 millones de dólares por daños causados por el derrame.
Obama dijo que el derrame dio pie a que su gobierno proponga reformas a la exploración. Y recordó que la salida de la directora del Servicio de Administración de Minerales de EU se dio en el contexto de una relación “muy cercana” entre la industria y las autoridades encargadas de monitorear la actividades de las empresas involucradas en la exploración petrolífera.
Derrame Golfo es el peor de historia de EEUU
El derrame del Golfo de México es el peor en la historia de EE.UU. y mayor que el que provocó el accidente del petrolero Exxon Valdez en Alaska en 1989, que vertió más de 40 millones de litros de crudo, según los científicos.
Marcia McNutt, directora del Servicio Geológico de EE.UU., una agencia científica del Gobierno, dijo hoy que los cálculos preliminares señalan que el pozo abierto en el Golfo de México ha escupido entre 71 y 147 millones de litros de petróleo al mar.
La agencia calcula que han manado al mar alrededor de 1,9 millones de litros diarios desde el accidente del 20 de abril en la plataforma operada por British Petroleum (BP), muy por encima de los alrededor de 800.000 litros que estima la multinacional británica.
La empresa inició ayer una operación bautizada en inglés como "top kill" para sellar el pozo mediante la inyección de un fluido compuesto por una mezcla de agua, arcilla y químicos, a la que se sumarán después capas de cemento.
El comandante de la Guardia Costera de EE.UU., Thad Allen, dijo hoy que la complicada operación de sellado del pozo de British Petroleum está funcionando y, de momento, se ha frenado la fuga de crudo.
Está previsto que el presidente de EE.UU., Barack Obama, anuncie hoy una extensión de seis meses de la moratoria para realizar nuevas perforaciones petrolíferas en aguas profundas.
Se espera que el presidente cancele también los planes para exploraciones y nuevos proyectos en las costas de Alaska y la propuesta para realizar exploraciones en la costa de Virginia, según el Post.
Obama mantendrá hoy una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que abordará, entre otros temas, los resultados de un informe encargado al Departamento del Interior sobre las causas de la explosión de la plataforma operada por BP.
El presidente encargó el informe al Departamento del Interior hace un mes y también ha creado una comisión bipartidista para esclarecer la causa del vertido y recomendar medidas para evitar un desastre similar en el futuro.
Un informe elaborado por dos congresistas demócratas y divulgado el martes mantiene que representantes de la empresa reconocieron en conversaciones privadas que hubo señales de una "gran anomalía" en el pozo horas antes de la explosión, en la que murieron once trabajadores.
La compañía comenzó el miércoles a intentar sellar la fuga con la inyección de lodo y cemento, una operación que nunca se ha realizado a la gran profundidad en la que se encuentra la tubería abierta.
BP ha advertido que tardará algunos días en determinar si la operación funciona.