Arnold Schwarzenegger deja el estado de California en la bancarrota - Barahoneros

lunes, 3 de enero de 2011

Arnold Schwarzenegger deja el estado de California en la bancarrota



Arnold Schwarzenegger, quien termina hoy su mandato, defendió las decisiones que ha tomado pese a la crisis financiera del Estado.

Tras siete años de gobierno, Arnold Schwarzenegger termina hoy su mandato como gobernador de California, dejando al Estado a las puertas de una bancarrota que ha provocado el hundimiento de los créditos.

Pero a pesar de esto, el protagonista de la película Terminator defendió las decisiones que ha tomado. “Lo más importante para desarrollar esta función que yo he hecho durante siete años es tener pasión. No puedes asustarte”, dijo en una entrevista al diario Los Angeles Times.

“Debes darte cuenta rápidamente que tomar riesgos políticos no es lo mismo que el suicidio político”, agregó el excampeón de fisicoculturismo, quien no descartó la posibilidad de regresar al cine.

“Está claro que hay un abanico de opciones debido a mis distintas carreras. Está desde la industria de la salud, la ecología, la política, escribir libros o dar conferencias”, aseguró al mismo diario estadounidense en el mes de diciembre.

California, el Estado más poblado y más rico de EEUU, está en quiebra. Schwarzenegger deja las cuentas del Estado como las encontró, con un déficit abultado, que el año que viene alcanzará 28.000 millones de dólares. La economía californiana ha sido una de las más afectadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria y el paro alcanza el 12%, algo más de dos puntos por encima de la media nacional.

Baja popularidad

Schwarzenegger deja el puesto con un 32% de índice de popularidad, tras haber incumplido muchas de sus promesas electorales, en particular la de reformar las prácticas disfuncionales de la capital, Sacramento, y de cambiar el sistema de salud del Estado.

Gobernator consiguió, sin embargo, un logro importante: arrebatar a los legisladores la tarea de delimitación de los distritos electorales, una práctica común en EEUU conocida como gerryman-dering y que se suele usar para redibujar las circunscripciones según criterios exclusivamente políticos.