Una beba tuvo que vivir hasta los tres añitos de edad con un tumor benigno en la punta de su nariz. Ahora luce un perfil casi perfecto y con una mínima cicatriz.
Durante tres años, la beba tuvo que soportar burlas crueles debido a una enfermedad que la dejó con pocas semanas con un color rojo "nariz de payaso" después de su nacimiento.
Su madre tuvo que recurrir a esconder la cara de Connie Lloyd cuando fueron a los médicos, porque la gente hacia horribles comentarios.
Pero ahora, Connie tiene una nueva oportunidad de vida después de la cirugía para quitar la mancha, que en realidad marcó la existencia de un tumor.
Su madre buscó a alguien que pudiera ayudarle y, finalmente, encuentró al cirujano Dr. Iain Hutchison que se especializa en el tratamiento de deformidades faciales.
Operó a Connie en marzo, teniendo tres y horas y media para extirpar el tumor y la dejó con sólo una pequeña cicatriz.