Benny Rodríguez
Barahona.- La designación, la semana pasada por el Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, como gobernador de la provincia de Barahona, del ingeniero Pedro Peña Rubio, en sustitución del doctor Rafael María Mendoza, ha generado muchas expectativas en el orden político.
Se cree que la designación Peña Rubio puede dar un impulso a la candidatura de Danilo Medina Sánchez, debido a que se considera a este hombre de estatura baja y complexión normal, de tener un verbo político fuerte, que no baraja pleito que se complementa con el aguerrido senador, Edis Fernando Mateo Vásquez quien, también, se tiene como un hombre duro cuando de política se trata.
Se recuerda Pedro Peña Rubio, un profesional de la ingeniería, oriundo de Polo y Cabral, se presentó como candidato a síndico por el municipio Santa Cruz de Barahona, a quien se apodaba “El Fuerte” e incluso llegó a pensarse que ganaba la alcaldía al actual síndico, Noel Octavio Suberví Nín, considerado también otra roca política dentro del PRD, pero una jugada política del otrora reformista hoy defendiendo la causa perredeísta, el abogado Edgar Augusto Féliz Méndez, lo sacó de la jugada.
Féliz Méndez, presentó un recurso por ante la Junta Municipal Electoral de Barahona, bajo la presidencia del ex director del liceo vespertino, Dr. Federico Henríquez y Carvajal, Freddy Eligio Pérez Espinosa, invalidando su candidatura, debido, alegaba, este no vivía en Barahona, fallando a su favor, por lo que El Rubio debió retirarse y, en cambio, el PLD, seleccionar al médico y ex diputado, Víctor Manuel Terrero Encarnación como candidato, perdiendo del actual alcalde, Suberví Nín.
Se espera, ahora, que su designación como gobernador de la provincia sureña, Peña Rubio, quien sería juramentado en el puesto este viernes, viene a constituya una pieza clave para que el peledeísmo y los aliados se lancen a las calles a trabajar por la candidatura de Medina Sánchez, un ex presidente de la Cámara de Diputados y que perdió la nominación en el 2000 de Hipólito Mejía, por lo que se repite la historia con los mismos protagonistas, pero en un contexto diferente, en lo que tiene que ver con ambos dirigentes políticos.
Por la forma en cómo llevó la campaña cuando aspiraba a síndico por el municipio Santa Cruz de Barahona, como gobernador podría ayudar a que el PLD se dinamice y gane espacio entre los sectores pobres de la ciudad. Sin embargo, cree que su designación, la que ha creado expectativas y buenas ilusiones, deben estar acompañadas de acciones concretas y de buena relación con la dirigencia de los partidos aliados, integrantes del Bloque Progresista, a fin de que su designación pueda llenar las expectativas que se han creado.
“Esperamos que su designación ayude a que trabajemos por la candidatura de Danilo Medina, pero deben estar acompañadas de acciones que vayan en la dirección de cohesionar al PLD, del buen trato a los partidos aliados y de que se desarrollen buenas empatía con la militancia media, baja y alta, así como con el pueblo llano de los barrios”, dijo una señora que rehusó identificarse que, dijo ser del PLD.