Por: Alejandro Santana.
Barahona.- Katia Miguelina Jiménez es la jueza de la primera sala de la corte penal del D istrito Nacional y fue la expositora del modulo numero cinco en el curso “Estrategias Comunicacionales para la modernización del sector Justicia” que la suprema corte de justicia y otras instituciones imparten en esta ciudad a periodistas y comunicadores.
Nos habían advertido que la jueza Jiménez era una persona de cuidado, con unos conceptos definidos sobre el ejercicio del periodismo frente a los asuntos del sector justicia, y así quedó demostrado cuando entramos en polémica sobre algunos conceptos de derecho.
La magistrada, Katia Miguelina esbozo unos criterios y pronunciamientos que sin lugar a dudas representan noticias, noticias que son relevantes y que los periodistas no debemos callar.
Cuando se dio cuenta de que los comunicadores le tomaban fotos y grababan imágenes preguntó cual era la finalidad de estas porque ella no autorizaba la publicación de las mismas, pero fue más allá cuando también prohibió que lo que decía en las aulas durante su exposición fuera difundido en la prensa.
Pero ocurre que ella es una funcionaria de primer orden en el sector justicia por demás, honesta, valiente y conocedora de sus deberes como jueza. Sus pronunciamientos sobre la modernidad del sector son noticias, noticias de primer orden, noticias que no deben quedarse en el entorno de las cuatro paredes del aula.
Esa magistrada, dijo que se debía invertir recursos en la capacitación de la justicia y la policía nacional con el interés de capacitarlos para que tengan un mejor manejo del código procesar penal y de ese modo se comience a transitar camino de modernidad.
Dijo además que ella no puede renunciar ha emitir su juicio critico frente a quienes entienden que las cosas ilegales se pueden hacer porque alguien las había hecho anteriormente.
Esas joyas noticiosas, verdades reales salidas de la boca de una persona como ella con tanta capacidad no debían quedarse en ese entorno, pero ella, reiteró que no daba permiso para publicarla, como si a los periodistas hay que otorgarles permiso para difundir cosas de orden publico o nacidas de la necesidad de los cambios que debemos efectuar en materia de justicia.
En lo que tiene que ver con las reglamentaciones que existen contra la prensa en la presentación de las imágenes de presuntos culpables y la falta de ese tratamiento de ley, ella tiene toda la razón y aunque seamos periodistas, los periodistas muchas veces nos pasamos de la raya.
Lo demostró con hechos, cuando presento imágenes que usa en su material docente para explicar la violación de los derechos de los imputados a que se les considere inocentes hasta que un tribunal mediante sentencia diga otra cosa, para los periodistas locales que participamos en ese diplomado aunque necesariamente no estamos de acuerdo con esa magistrada debemos reconocer que tiene ciertas razones de ley.
Ella no quería que esto se publicara, pero frente a la realidad de nuestras autoridades de que hay que realizar inversiones en su capacitación, es una gran verdad que expuesta por ella tiene un gran significado, toda vez que ella es una autoridad de primer orden en ese sentido y su palabra siempre será noticia no importa en que punto geográfico de la republica se encuentre.
De repente, entendí que la magistrada Katia Miguelina Jiménez, me situaba en el mismo escenario donde el poder católico colocó a Galileo- Galileo en épocas pasadas cuando lo obligaron a desmentir su tesis de que la tierra era la que giraba alrededor del sol y no este, aunque al final, al igual que el me impuse publicando lo que ella no ha autorizado.
No estoy usando su imagen, respetando su derecho en ese sentido, pero de ahí a que haga caso a la negación de que sus conceptos sean difundidos, no, y claro que no, que me demande si así lo entiende porque con su negación entendí que ella nos estaba tratando como a borregos que llevan al matadero y no se imponen