Washington.- El paso por la costa este estadounidense del huracán Irene deja una estela de muerte, destrucción y corte del fluido eléctrico, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
A diez se elevó el número de víctimas a causa de los efectos de la tormenta sobre la población de la costa oriental del país luego de tocar tierra la víspera en Carolina del Norte con una categoría uno en la escala Saffir Simpson, de cinco.
Con vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros, la perturbación dejó cinco fallecidos en Carolina, tres en Virginia, uno en Florida y otro en Maryland, mientras más de un millón de personas permanecen a oscuras en Washington, Nueva York y otras ciudades del este, indicaron las autoridades.
El CNH precisó que Irene toco tierra por segunda ocasión a las 05:00 horas locales (09:00 GMT) en la costa de Nueva Jersey y mantenía un rumbo norte a una velocidad de 30 kilómetros por hora.
Sólo en la ciudad de Richmond, en Virginia, el número de personas sin servicio eléctrico ascendía a más de 370 mil, mientras en el estado de Maryland, la empresa Pepco aseguró que al menos 180 mil hogares estaban sin luz, conforme los fuertes vientos afectaron el tenido eléctrico en la zonas suburbanas.
Los pronósticos sostienen que el vendaval se mantendrá como huracán al abatirse sobre los estados de Nueva Inglaterra y posteriormente baje su intensidad para convertirse en una tormenta post-tropical en la noche del domingo o en las primeras horas del lunes.
Algunos meteorólogos señalan que la magnitud de la tragedia se debe al diámetro de 805 kilómetros de la perturbación, lo que obligó a grandes evacuaciones y la cancelación de vuelos en varias terminales aéreas del este de la nación, entre otros efectos.
El paso de Irene puede estar acompañado además de tornados que según el CNH pueden dañar áreas de Nueva York como los condados Brooklyn y Queens.
Mientras tanto alza del nivel de las aguas del río Hudson, en la llamada Gran Manzana, aumentaron los temores de inundaciones mientras se teme ocurra un apagón general en una de las áreas más pobladas del país.
Por su parte, el presidente Barack Obama declaró el estado de emergencia en la costa oriental del país desde Virginia hasta Massachusetts, pasando por Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut y Rhode Island.
Esto permitirá que el gobierno preste ayuda a través del Departamento de Seguridad de la Patria y la Agencia para la Gestión de Emergencias (FEMA) y evitará críticas por la falta de acción gubernamental, algo que golpeó al gobierno de George W. Bush cuando el huracán Katrina en 2005.
Por si fuera poco, el CNH alertó de la formación de la tormenta tropical José cerca de Bermudas, la décima con nombre de la temporada del Atlántico 2011, aunque por el momento no representa un peligro para Estados Unidos.