México aguarda resultados de la investigación al ataque del jueves contra el Casino Royale de Monterrey, que dejó 52 muertos, entre ellos 35 mujeres, y del que se cree que sería una represalia de un grupo narcotraficante a los dueños.
Un total de 1.500 policías federales y al menos 300 soldados -de los 1.500 que llegarán- ya se encuentran en Monterrey (noreste) para reforzar la seguridad de la población, atemorizada e indignada por el atentado, el peor cometido contra un lugar público en la historia reciente de México.
"¡Al menos que este crimen sí se aclare, carajo! Que encierren a los culpables, la situación de violencia extrema que sufrimos ya no puede seguir", dijo Arnulfo Cantú, de unos 60 años, mientras observaba cómo un operativo policial retiraba cientos de máquinas tragamonedas de otro casino, el Cristal Palace.
Hasta el momento el gobierno no ha hecho públicos los nombres de los dueños del Casino Royale, el lugar de la masacre, situado en una zona de clase media-alta de Monterrey. Sin embargo, la prensa señala que son los mismos que los del Cristal Palace.
Afuera de una capilla donde se velan los restos de un cliente del Casino Royale, un amigo de esa familia añade:
"¿Cuándo tendremos tranquilidad otra vez? Con cada matanza nuestro miedo aumenta. Mis hijos de entre 20 y 24 años hace más de un año que no llevan una vida normal; ya no van a bares, sus fiestas las hacen al fondo de las casas, con el volumen de la música muy bajo".
El gobierno de Nuevo León, cuya capital es Monterrey, difundió el retrato hablado de tres de los seis presuntos autores del incendio.
El vocero de seguridad del gobierno del Estado, Jorge Domene, informó que ya fueron localizados tres de los cuatro vehículos utilizados en el atentado en diferentes puntos de la ciudad, todos con reporte de robo.
También dijo que en el casino se encontró un fusil de asalto AR-15 de uso exclusivo del Ejército, el cual es presuntamente propiedad de los dueños del negocio.
El diario Reforma, por su lado, dijo que "fuentes oficiales" a las que no identificó "revelaron que tres días antes del ataque uno de los dos cárteles que se disputan la plaza de Monterrey amenazó a los encargados con incendiar el establecimiento" porque "se negaron a pagar la cuota que le exigían a cambio de 'protección'".
Hace "unos 10 días fue 'levantada' (un secuestro con fines de asesinato) una persona que administraba el negocio", añadió Reforma.
Este viernes un abogado de los dueños del casino replicó que no tiene conocimiento de que recibieran en el pasado alguna intimidación.
"No tengo noticias de ninguna amenaza ni extorsión. Todo está en orden", dijo el letrado Juan Gómez en una rueda de prensa celebrada en un hotel de Monterrey en la que también rechazó los señalamientos de que la casa de apuestas no contaba con las medidas de seguridad reglamentarias.
La industrial Monterrey, tercera ciudad de México, y el resto de Nuevo León viven asolados desde hace más de un año y medio por una disputa entre los anteriormente aliados cárteles del Golfo y Los Zetas.
Al menos siete grandes carteles mantienen una cruenta lucha por el control de varios estados de México, sobre todo los que tienen frontera con Estados Unidos, el mayor consumidor de drogas del mundo.
Más de 41.000 personas han muerto desde diciembre de 2006 cuando el gobierno federal puso en marcha una estrategia mayormente militar de combate al narcotráfico.
Entre las más grandes masacres de México está la de junio en un bar de Monterrey, donde 20 personas fueron asesinadas a balazos.
Pero el peor ataque a un local público fue el del jueves, cuando un grupo de seis hombres ingresó en el Casino Royale con unas 200 personas en su interior y, según testimonios, exigió a gritos a los clientes abandonar el lugar al tiempo que rociaban algún tipo de gasolina y le prendían fuego.
Las detonaciones causadas por el incendio confundieron a los clientes y trabajadores, que en un inicio creyeron que se trataba de un ataque a balazos por lo que corrieron a encerrarse en los baños, ubicados al fondo del local de 1.700 m2, y en las oficinas para finalmente quedar atrapados por las llamaradas o inconscientes por el humo y morir por asfixia.
Las tareas de búsqueda de cadáveres entre los escombros concluyeron sin encontrar más cuerpos. Del saldo final de 52 víctimas, 35 son mujeres y una de ellas estaba embarazada, confirmó a la AFP Jorge Camacho, director de Protección Civil de Nuevo León.
Revelan retratos de autores del atentado contra casino en México
Los retratos hablados de tres de los criminales que atentaron contra un casino de Monterrey, México, fueron revelados el sábado y la Procuraduría General ofreció una recompensa de 30 millones de pesos (2,4 millones de dólares) por información sobre los autores del ataque incendiario.
Los retratos fueron elaborados gracias a la declaración 16 empleados de la casa de apuestas Casino Royale que sufrió un atentado que acabó con la vida de 52 personas, entre ellas 35 mujeres.
Las primeras investigaciones de la Procuraduría de Justicia revelan que el siniestro fue provocado tan sólo en 2,5 minutos, por entre ocho y diez personas vinculadas a la delincuencia organizada.
De acuerdo con videos de seguridad del casino, difundidos en una conferencia de prensa, los responsables llegaron a bordo de cuatro vehículos que estacionaron frente a la entrada del inmueble y descendieron con garrafas de combustible y armas en mano.
Los cuerpos de rescate dieron por concluida la búsqueda de más cuerpos en las instalaciones del casino el viernes por la noche, por lo cual la cifra oficial de víctimas es de 52, entre ellas 35 mujeres, una de ellas embarazada, y 17 hombres.
Al momento del ataque los comensales y trabajadores huyeron de lo que consideraban era un intento de asalto o de secuestro, y no del fuego, lo cual disminuyó sus posibilidades de escapar del humo provocado por las llamas.