Por Frank Jiménez
A final del mes de Junio, la alcaldía municipal de Barahona, Medio Ambiente y Turismo, obtemperaron el reclamo de la sociedad civil ante el justo reclamo de la rehabilitación de la Playa Saladilla, abandonada por más de 20 largos años; iniciando la limpieza del entorno y establecer los 60 metros que por ley le corresponde al pueblo para el uso y disfrute de la playa.
Nuestro flamante Alcalde Tavito Suberví, junto con los representantes del Ministerio de Medio Ambiente y TurismoMiguel Melo y José Santana (Chino) respectivamente, le pasaron una mano de “Bengue” a los dirigentes comunitarios que reclamaban la rehabilitación, al solamente quitar algunos arbustos, llevar maquinarias, camiones y hombres para hacer los trabajos de limpieza; hecho que fue aplaudido por todos los que nos interesamos en que la Playa Saladilla tuviera una mejor suerte y volviera a ser el lugar ideal para disfrutar de las aguas cristalinas y la brisa yodada que nos brinda el lugar. El elogio fue muy merecido al responder al llamado, pero eso no se lo vamos a regatear.
¿Y ahora qué?... ¿Limpiaron y qué? …¿Cuál es el plan de recuperación a seguir?...Después de 2 meses de haberse dado toda esta parafernalia, las voces que reclamaban la rehabilitación de la playa se callaron, después de la presencia de los“Chapulines”, que con su presencia y ejemplo cortaron dos maticas y se fajaron buscando camara. ¿Es esa la rehabilitación que se reclamaba? … Si esta es la respuesta a la petición hecha por las diferentes entidades que se unieron en torno a esta petición; pues simplemente nos fuñimos, pues los responsables de darle solución a la problemática del pueblo seguirán improvisando sin plantearse soluciones reales a muchas de las dificultades que se vienen postergando a través del tiempo.
Fue un pañito con pasta…un allante, la limpieza; y como planteara el comunicador Mayobanex Laurens debió ser un proyecto de rescate, lean bien barahoneros, un plan de acción combinado con las principales entidades responsables, con presupuesto y perfil del atractivo turístico a lograr. Pero nadie dijo nada, ni siquiera una posición intermedia apareció frente a estos correctos planteamientos. Es decir, lo que se necesita es conformar la estructura de un balneario con todos los servicios necesarios para su funcionamiento.
Al parecer, tiene mucha razón el dramaturgo alemán Bertolt Brecht, sobre cuáles son los imprescindibles en la lucha, cuando define a “los que luchan toda la vida” de ser los necesarios; porque en Barahona, una provincia que avanza a estrujones entre el desorden y el arrabal hacia su desarrollo, también avanza en la magnitud de sus necesidades sin que los ciudadanos se den cuenta de que los políticos nos están poniendo a “…Pasar el puente hasta la mitad”