Un amigo le sepultó para «probar su fuerza mental», pero la «hazaña» tuvo un final trágico
Una elección extrema que ha tenido un final trágico. Un hombre de 35 años, residentene en Blagoveshchensk, en el lejano Oriente ruso, se hizo enterrar vivo para demostrar su propio coraje y probar su fuerza mental, pero murió durante la «hazaña», probablemente a causa de la lluvia.
El hombre pidió a un amigo que le sepultara durante una noche. Los dos excavaron una fosa en un jardín y pusieron dentro una especie de féretro hecho por ellos mismo con tubos para la ventilación, según publica «News 24».
El joven, que se metió en el ataúd con una manta, una botella de agua y un teléfono móvil, fue enterrado con 20 centímetros de tierra sobre la cabeza.
El amigo se volvió a meter en casa y recibió una llamada del enterrado asegurando que estaba bien. A la mañana siguiente cuando fue a buscarle, encontró su cuerpo sin vida. Posiblemente la lluvia caída durante la noche podría haber bloqueado las aberturas y no le hubiera dado tiempo a llamar a su amigo.
