Las madres con depresión deberían buscar ayuda si quieren reducir las probabilidades de que sus hijos desarrollen conductas antisociales. Por primera vez, investigadores británicos (Reino Unido) acaban de constatar que esta enfermedad mental materna puede aumentar el riesgo de este tipo de comportamiento a través de factores medioambientales y no exclusivamente genéticosSegún la Organización Mundial de la Salud, en España hay cerca de 700.000 menores con trastornos de conducta antisocial aunque cerca de un 80% está sin diagnosticar. Las continuas violaciones de las normas sociales o de los derechos básicos de las personas, los robos, las mentiras, las peleas, las conductas de enfrentamiento o el vandalismo, son algunos de los síntomas que definen este tipo de comportamientos.
Julia Kim-Cohend, del King´s College de Londres y autora principal del ensayo, ha llevado a cabo la investigación con 1.116 parejas de gemelos de entre cinco y siete años. Tal y como recoge un reciente número del 'Archives of General Psychiatric', a todos los menores se les realizaron pruebas para evaluar la existencia o no de conducta antisocial, un comportamiento que también fue evaluado en sus padres y madres. Los científicos realizaron, asimismo, pruebas de depresión a todas las mamás.
Los datos revelan que "los descendientes de mujeres que sufrieron depresión tras ser madres tenían un riesgo más elevado de presentar conducta antisocial, especialmente si la progenitora había padecido la enfermedad a lo largo de los primeros cinco años de vida del menor", reza el ensayo. El mayor riesgo para comportamientos problemáticos se manifestó en niños cuyas madres sufrían de depresión y también mostraban síntomas de trastorno de personalidad antisocial.
Curiosamente, los descendientes de aquéllas que se deprimieron antes de dar a luz, y no posteriormente, no tenían más posibilidades de desarrollar el trastorno psiquiátrico.
Factores
Un historial familiar de este tipo de comportamiento "constituyó aproximadamente un tercio de la asociación observada entre la depresión maternal y las conductas antisociales en los niños", explican los autores en su estudio. Afirman, además, que sus hallazgos también sugieren "un marcado componente ambiental que relaciona la exposición a una depresión materna con problemas conductuales en sus hijos".
En opinión de los investigadores, "tres factores podrían explicar esta asociación: primero, las mujeres deprimidas son más propensas a tener rasgos de personalidad antisocial relacionados con la depresión; segundo, tienden más a tener niños con hombres que también muestran comportamientos antisociales; y tercero, los niños de mamás con la enfermedad mental podrían simplemente estar predispuestos genéticamente a los trastornos antisociales".
Sugieren que "los médicos que tratan los comportamiento antisociales de los pequeños deberían indagar si sus madres padecen depresión o antecedentes de problemas de conducta para identificar las necesidades de tratamiento para toda la familia".